¿Qué causa el mal aliento por la mañana?

Respuesta rápida

El mal aliento por la mañana, también conocido como «aliento matutino», es común y puede ser causado por varios factores. Durante el sueño, la producción de saliva disminuye, permitiendo que las bacterias crezcan en la boca, lo que provoca un olor desagradable. Además, la boca se seca, creando un ambiente propicio para que las bacterias prosperen. Una mala higiene bucal, como no cepillarse ni usar hilo dental antes de acostarse, también puede contribuir al mal aliento. Ciertos alimentos, como el ajo y las cebollas, pueden dejar un olor desagradable en el aliento. Para combatir el mal aliento matutino, es importante practicar una buena higiene bucal, incluyendo cepillarse, usar hilo dental y enjuague bucal regularmente.


Se le conoce con varios nombres: «aliento de gato», «aliento de cachorro», «aliento de dragón» e incluso «hedor matutino». Independientemente del término utilizado, la mayoría de las personas experimentan mal aliento por la mañana en algún momento.

El término médico para esto es «halitosis», pero comúnmente se le conoce como «mal aliento». Algunas personas tienen episodios frecuentes de mal aliento, mientras que otras rara vez lo experimentan.

Se sabe que alimentos como el ajo, las cebollas, la carne, el pescado y el queso causan mal aliento. Además, condiciones médicas como la obesidad y elecciones de estilo de vida como fumar y consumir alcohol también pueden causar mal aliento.

Incluso si llevas un estilo de vida saludable y evitas los alimentos que causan halitosis, es posible que aún te despiertes con mal aliento desagradable por la mañana, incluso si te lavaste los dientes la noche anterior. Esto comúnmente se conoce como «aliento matutino». El aliento matutino no es raro y hay algunas razones por las cuales puedes despertarte sintiéndote menos fresco.

Si tu médico alguna vez te ha recetado antibióticos, probablemente estés familiarizado con las bacterias. Algunas bacterias, conocidas como «bacterias patógenas», pueden hacernos muy enfermos. Estos son los tipos de bacterias que combatimos con medicamentos.

Sin embargo, hay otras bacterias que son beneficiosas y esenciales para nuestra supervivencia. Estas bacterias residen permanentemente en varias partes de nuestro cuerpo. Ayudan en la digestión y nos protegen de bacterias dañinas. Las bacterias bucales contribuyen al mal aliento matutino. Las bacterias beneficiosas que residen en nuestra saliva y boca se alimentan de partículas de alimentos que quedan atrapadas entre nuestras mejillas, dientes y encías. Durante la noche, las bacterias quedan atrapadas en nuestra boca. Mientras se alimentan, producen gas y hacen que las partículas de alimentos en descomposición emitan un olor desagradable.

La boca seca es otro factor que contribuye al mal aliento matutino. La producción de saliva se ralentiza mientras duermes, creando un ambiente que permite que las bacterias se multipliquen. Más bacterias en tu boca significan más bacterias alimentándose de partículas de alimentos, lo que lleva a la producción de más gas con olor desagradable a medida que las partículas se descomponen.

Imagina encender una vela perfumada en una habitación pequeña y cerrada. El olor sería mucho más intenso en comparación con encender la misma vela en una habitación con una ventana grande y abierta. El mal aliento funciona de manera similar.

La boca es un hábitat ideal para las bacterias. Permanece cerrada la mayor parte del tiempo que duermes cada noche. Al igual que la vela perfumada, si el gas no puede escapar, el olor se acumula. ¡Cuando suene tu despertador, es hora de agarrar tu cepillo de dientes!

Si sufres de halitosis, no hay necesidad de sentir vergüenza; es un problema común. Se han encontrado referencias al mal aliento en registros históricos que datan del 1550 a.C. Los antiguos romanos usaban un enjuague bucal hecho de vino y hierbas para combatir el problema. Los persas masticaban ramitas de perejil. Este método todavía se practica hoy en día, por eso algunos restaurantes sirven un trozo pequeño de perejil con las comidas.

Hoy en día, hay métodos más efectivos disponibles para combatir el mal aliento. Estas herramientas consisten en cepillos de dientes, pasta de dientes, hilo dental, enjuague bucal y pastillas para el aliento. Aunque incluso los más diligentes en el cepillado y uso de hilo dental no pueden eliminar completamente las bacterias de su boca, practicar una buena higiene bucal disminuye la probabilidad de despertar con un aliento desagradable. También es la forma más efectiva de mantener una boca sana y feliz a largo plazo, algo digno de sonreír.

Prueba esto

¡Uf! El aliento matutino puede ser bastante desagradable al despertar. Participa en las siguientes actividades con un amigo o miembro de la familia para obtener más conocimientos sobre el mal aliento y cómo combatirlo:

1. Pide a un amigo adulto o miembro de la familia que te lleve a un supermercado o farmacia local. ¿Qué estás buscando? Desafíate a ti mismo para encontrar la mayor cantidad posible de productos destinados a combatir el mal aliento. Algunas opciones obvias incluirían chicles, pastillas para el aliento y enjuague bucal. Sin embargo, ¿qué otros productos refrescantes del aliento puedes descubrir? ¿Sabías que hay tantos productos dirigidos específicamente al mal aliento? Selecciona algunos productos para probar en casa. ¿Cuáles crees que son los más efectivos?

2. ¿Cuál ha sido el peor caso de mal aliento que has experimentado? ¿Fue la mañana después de una fiesta de pijamas donde consumiste una pizza entera de anchoas con mucho ajo y cebolla? ¿Cómo olía tu aliento? Usa tu imaginación para inventar un nombre para tu peor caso de mal aliento. ¿Tal vez se llamaba «Aliento de Dragón»? ¿O quizás «Aliento de Pie Apestoso»? Una vez que hayas nombrado tu peor caso de mal aliento, usa tus habilidades creativas para pintar una imagen descriptiva que ayude a los lectores a entender lo mal que olía tu aliento. ¡Comparte tu creación con un amigo o miembro de la familia y disfruten de una buena risa con tu creatividad!

3. Cualquiera puede comprar enjuague bucal en una tienda, pero es mucho más divertido hacer tu propio enjuague bucal casero. Para crear tu propio enjuague bucal casero con sabor a menta, simplemente mezcla dos onzas de agua filtrada, un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sodio o sal marina y una gota de aceite de menta pura. Una vez que hayas mezclado estos ingredientes, ¡solo queda hacer gárgaras, escupir y sonreír!

Fuentes de maravilla

– http://www.healthhype.com/bad-morning-breath-causes.html

– http://www.colgate.com/en/us/oc/oral-health/conditions/bad-breath/article/morning-breath-prevention-treatment-tips-0516

– http://sciencenordic.com/what-s-deal-morning-breath

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